31/8/09

14/8/09

Nuestro rol en la Evolución

Apoyar la “paz” y el “Amor” no es verdadero si nos limitamos a vivir “esperando el 2012“... fecha importante, pero no esencia del asunto, ya que si ningún sujeto actuara ahora -claramente- en aquel momento no pasaría nada. Aquel punto de crisis lo debemos llevar a cabo; si bien se relaciona estrechamente con los ciclos de la naturaleza no humana, es la humanidad (dentro de su naturaleza) quien debe ejecutar la evolución hacia el Amor: es su evolución. El gran paso hacia la paz es nuestro.



Para entender nuestro rol, antes es importante aclarar que con el concepto “evolución” nos estamos refiriendo a avanzar. No significa llegar a un nivel superior estático, sino a un fluir continuo, a una transformación constante. Lógicamente con la evolución amorosa hablamos de llegar a algo distinto, a algo mejor; pero, ¿quién determina cuándo se alcanza el límite de bienestar? Parece que la evolución no termina nunca, por lo que es circular.
Continuando con lo anterior, si se trata de definir lo bueno y lo malo, probablemente descubramos que no hay real límite entre ambos extremos, pero sí podemos identificar aquellas cosas que nos permiten evolucionar en nuestro contexto terrícola. ¿Qué sería eso bueno? Hace rato ya llegamos a la conclusión de que para avanzar la fuerza del Amor es lo que necesitamos.
Con respecto a avanzar -avanzar no necesariamente considerando un antes/después, ni arriba/abajo: debemos pensarlo como un movimiento- en la situación en la que se encuentra la Tierra, que aún funciona con un sistema primitivo (de injusticia y división), podemos confirmar la importancia de la confianza, la fe y esperanza; elementos fundamentales en nuestro actuar si buscamos justicia y unión. Juega un papel imprescindible tener la certeza de que nuestra acción modifica la realidad, nos entrega fuerza repetirnos: “vamos a cambiar al mundo”.



Así, nos damos cuenta de que nuestro trabajo no es algo que llegue a un punto y luego “meta cumplida”; cada día es muy importante que experimentemos y apliquemos la luz, estamos hablando de sacar sonrisas, de sentirnos útiles en este proceso, mantenernos
atentos ante esta crisis. Así logramos evolucionar a cada segundo, es constante; al sentirnos irradiando modificamos nuestro entorno positivamente. Por eso mismo, lo que tenemos que aprender es entregar sin esperar nada a cambio; ansiar una recompensa sería movernos desde el miedo, lo que lleva a la destrucción. Cuando actuamos amorosamente da igual el resultado, lo que importa es el momento presente: disfrutar el famoso -pero a veces incomprendido- “aquí y ahora”.
Es aquí donde se sostiene el asunto, si te despiertas cada día creyendo que en el “juicio final” todo se pondrá en orden, y que no depende de ti, pero te consideras salvado, es bastante difícil que concientemente vivas el anhelado “reino de los cielos”; como también es complicado que te consideres frito ante la vida y te aterre la idea del “Dios“ castigador (aunque no la aceptes y afirmes no creer), y pases tu tiempo sin intentos de superación, sufriendo por algo que todavía no te dispones a enfrentar; entonces te diría, como decía un conocido amigo: No te pre-ocupes, ocúpate.
Da realmente lo mismo si para las tan mencionadas fechas apocalípticas no sucede “nada”, pues si te mantienes firme a tu centro interior, estarás calmo al hacer lo que sientas y entiendas que tienes que hacer. De otro modo es posible que colapses y te destruya la locura. El actuar evolucionario no es moda pasajera, ni hobbie para el tiempo libre, es simplemente llevar tu vida en coherencia.

Nuestro rol -distinto en cada persona, cada uno tiene una misión concreta- debemos cumplirlo sin miedo, tenemos que disfrutarlo, y debe darse naturalmente, ya que es algo completamente natural; no es algo forzado, sino que es provocado por la conexión con tu ser, es lo que íntimamente siempre supiste, aunque sin dar cuenta (quizás). Muchos agentes externos pueden adelantar tu activación -como intenta la grupa AMArilla mediante tu conexión con la Luz y muchísimas otras iniciativas-, pero su efectividad no se sabe de antemano, ya que todo depende de ti, de nadie más que tú.
Entonces, la diferencia en nosotros cuando nos disponemos al servicio por el planeta, es que al hacerlo VIVIMOS con-siente-mente: la unión armónica de la mente con el sentimiento, tu pensamiento al servicio del espíritu -ley universal para cambiar de etapa evolutiva en un planeta como el nuestro-. Conciencia es sentir la Mente, vivir despierto, atento ante la creación, al poder de tu mente, trabajar por crecer y crecer. Conciencia es una gran búsqueda… Aquí no hay respuestas, pero lo que si puedo afirmar es que: ¡cada paso tuyo cambia el mundo!

El papel del ser humano en la Tierra es simple, complejo y hermoso, y se puede resumir con la siguiente frase:


“Los pies en la tierra, la mirada en lo alto, y el corazón en el Amor”
Cita a “Ami regresa”, Enrique Barrios.



Si tu dirección hacia allá se dirige, probablemente estás “siendo” adecuadamente humano. Ese es tu rol ante la Evolución: ser Humano :)

2/8/09

Es todo lo que puedo decir

tengo una sola certeza... vamos a cambiar el mundo!


Perdido

A la puerta le faltan dos vidrios, al techo le faltan tres tejas, al suelo le faltan cuatro tablas. La muralla tiene cinco hoyos, las ventanas no tienen picaportes, a la mesa le falta una pata y ya no tenemos sillas. El piano parece un elefante, el reloj ya no despierta, el baño no tiene agua, las camas no tienen somieres, a los sillones le faltan los resortes. Las ampolletas están todas quemadas; todos los muebles (que no son muchos), están plagados de termitas. No tenemos nada de electricidad, ni una sola vela para encender. En el patio no hay ni una sola hierba. Todas las habitaciones están llenas de arañas y ratones; nuestros zapatos tienen hoyos. Eso es mentira, no tenemos calzado para nuestros sucios pies. No tenemos ropa invernal, y menos para verano. No tengo voz, y no puedo ver, menos escuchar ni me puedo mover. Yo no soy nadie, ni tampoco soy algo. No me puedes ver y tampoco oír; SÓLO ME PUEDES LEER.